jueves, 30 de julio de 2020

Sistematización de diarios

Tomando conciencia

El presente texto tiene como finalidad hacer una sistematización de mi experiencia  escribiendo diarios ―a propósito del seminario Posthumanismo, compost y cosmicopolítica y mi sentir en la actual emergencia sanitaria―. Para ello me mantendré en la posición de lo importante que ha sido para mí esta forma de escritura, esto anterior fundamentalmente por dos razones: me permitió pensar en mi sentir como mujer y comprender que para ser docente también es necesario reconocerme dentro de mi punto de enunciación.

   Tantas cosas pasan por mi mente ahora, que no sé por dónde empezar. Tal vez recordando que me encuentro nuevamente a punto de terminar el semestre. Es extraña esta sensación de un vacío en el alma porque me aterran los finales, siempre imaginé que mi mamá estaría orgullosa al ver que termino algunos ciclos.  Seguramente es por su adiós que me he desentendido inconscientemente de mí. Por ello el día que tomamos distancia fue el inicio de mi constante balbuceo.

Me parece importante hablar esto en este momento porque fue gracias a los diarios que comprendo que no estoy bien ―que no me siento bien ―, noto que lloro casi siempre y que al contrario de lo que dicen hay una razón. Seguramente todas hemos sentido algo de pena o angustia al sentirnos bajas de ánimo; socialmente se supone que somos seres sensible y que “lloramos por todo” por ello me avergüenzo cada vez que lloro, pues cuando se asume que así somos todas las mujeres como que las razones se diluyen y muchas veces se cree que no hay motivos de malestar. Solo un espíritu débil.

Hoy extrayendo algunos fragmentos como:

Diario 2

En estas últimas dos semanas me he llenado de angustia, algo me está pasando y ni siquiera lo entiendo. Siento mucho dolor, incluso en lugares donde nunca lo sentí. Algo me está quebrando, va saliendo y se sobrepone. Si es emocional o es corporal poco importa, esto me rompe por dentro y por fuera.

 

Pero, hay que mantener la compostura para la academia.

Pero, no importa porque debo entregar trabajos.

Pero, no importa porque debo no incomodar con mi sensibilidad.

Pero, debo seguir viviendo… aunque mi eje se pierde.

 

Diario 3

He llorado mucho porque me siento una persona que nunca va a encajar y eso no lo siento como algo positivo, no es como cuando las personas dicen que no encajan pero tienen unas habilidades y destrezas que una dice « ¿para qué encajar?» soy más bien del tipo que no encaja porque «no sirve para nada» y lo siento de forma literal.

Diario 4

¡Tendencia aberrante!

¡Crimen abominable!

¡Amor vergonzante!

¡Busto depravado!

¡Costumbre infamante!

¡Pasión ignominiosa!

¡Pecado nefando!

¡Vicio sodomita!

¡Acción contra natura!

(Fragmento de una canción de Liliana Felipe).

 

Diario 5

Pero lo que realmente me arranca el corazón es que una persona después de sufrir tanto, de aguantar un cuerpo externo y tener que recordarlo... se sienta culpable.

 

Diario 6

[…] Traigo esta historia a este blog porque a veces me siento segura y fuerte en un seminario como este, pero después de esto me da miedo pensar cuantas personas están siendo violentadas y formadas con este enfoque.

 

Encuentro varias cosas que quiero salvar y que son cosas que reconsideré al escribir de esta manera: mi malestar tiene fundamento, no estoy mal de la nada. No estoy deprimida simplemente por algún trastorno mental o por un “típico comportamiento” de ser mujer (como comúnmente lo llaman). Estoy mal porque en una sociedad donde se exige una forma específica de ser mujer una se siente asfixiada, una sufre, una muere de a poco.

Dado lo anterior, escribir de forma sincera me hizo centrarme en lo que siento, en mi particularidad o en lo que plantea Haraway: pensarme no desde lo universal porque eso es imposible, pero sí desde mi realidad. Comprender las cosas de este modo da algo de libertad, me hace sentir que no estoy equivocada y que está bien sentir que no encajo, pues no significa que no encaje en ningún lugar del mundo.

Por otro lado, este espacio me da luz para enfrentarme al quehacer docente por dos razones: la primera porque tengo elementos para abordar un escenario filosófico de forma creativa y en segundo lugar, porque como docentes es necesario que nos examinemos a nosotras mismas… para así abordar lo educativo de forma consciente y saludable. Pues al llegar a un espacio educativo nuestras estudiantes lo sienten y muchas veces somos su ejemplo o su seguridad.

En ese sentido, es necesario que estemos fuertes; pero que sintamos esa fuerza de verdad… viviendo y reconociendo la angustia, no opacándola.

Finalmente inicié el camino de hallar sentido a mis fracasos, a los suspiros entrecortados y a mi vagabunda preocupación por las cosas que tienen que ver conmigo. Me he transformado de alguna manera.  

Ciertamente este espacio y los espacios que me han brindado para tener cercanía con las estudiantes, son de los que más he aprendido. Pensar que voy a ser maestra me ha llevado a transformarme, pues debo sanar y ser consciente de mí, ya que la forma en que accedo al aula tiene que ver con mi historia.

Me parece relevante que lxs maestrxs sean conscientes de su hacer y recuerden que todo lo que hacen tiene que ver con una historia de la cual no son ajenxs.

Ahora he generado nuevos acuerdos conmigo, el sentido de mi vida no girará en torno al bienestar de otros o con tratar de encajar, sino en mi transformación para mi bienestar, para desde allí poder guiar y acompañar a otrxs, para aprender y enseñar desde la reflexión. Probablemente al generar nuevos acuerdos me sentiré más sensible en los espacios que habito con lxs niñxs, ―pues las siento tan cercanos a mí, que de forma inevitable me dejo afectar por lo que les sucede―.

Llevar a cabo un diario pensándome desde lo académico me ha permitido sobre todo pensarme como docente, claro, en los diarios no lo veo así. Pero analizando cómo me sentí pienso en “mis niñas”, en las cosas que ellas viven…

 Mi mayor preocupación ha sido por los cuerpos que habitan en la escuela. Pues se ha convertido en algo que me ha transformado, así como también lo ha hecho mi forma de llegar al aula.

Siento temor al pensar en la domesticación de los cuerpos. Siento miedo al ver que se pretende homogenizar nuestras formas. Siento angustia al pensar que el maestro genera violencia simbólica. Siento melancolía cuando no hay consciencia de nada. Siento nostalgia cuando no se reflexiona. Siento ira cuando se hiere. Siento odio cuando se lastima. Me habita furia de huracán cuando se imponen voces sobre otras… se desconoce que todo ser es una manifestación de lo divino, y por lo tanto su valor es el mismo.

Diario (2013) Bernal, A.

Para finalizar, debo mencionar que la escritura ha sido la que me ha llevado a la reflexión y transformación, pues ha estado durante toda mi experiencia, como una forma de objetivar mi saber. Me ha permitido comprender otras formas y me ha ayudado a cualificar mi saber;  además de ser una forma de catarsis, en donde el desfogue fue la mejor forma de llegar a la reflexión.

 

 


lunes, 13 de julio de 2020

Un regalo





Nada más bello que ver a una niña... una mujer con tanta fortaleza en la voz. Dejo esta canción porque aunque estos días han sido más de encierro se siente algo de libertad en el pecho. 




sábado, 11 de julio de 2020

Diario 6

El día de hoy escucho que mi compañera está en clase, desde hace un tiempo está a la expectativa de esta sesión... pues se llama «Familia e iglesia». Ha sido un desastre, solo se ríe.

A mí esto me genera mucha rabia y quisiera no decirlo pero me genera mucho odio. 
Lamento que mi lenguaje sea poco académico, que en vez de argumentos mis palabras sean desde la experiencia y desde esta sensación tan repulsiva que esta situación genera. Pero bueno, es un diario... mi diario, me daré el lujo de decir qué siento como lo siento, aunque eso hiera susceptibilidades; esta es solo mi percepción. 

Ahora bien, me gustaría describir porqué tanta ira, porqué me siento así y quiero manifestar porqué es importante que lo plasme aquí. Bueno, resulta que en esta clase que menciono dicen que:

- El hombre desea, elige y está con una mujer que le de hijos.
- La lucha (porque aparentemente es una) feminista lo único que trae consigo es una especie de irresponsabilidad social. Esto lo mencionan a propósito del tema del aborto. 
- La pansexualidad es aquella que acepta la atracción sexual hacia todo, en ese sentido acepta violaciones, gusto hacia niñxs, en fin todo... 
- Una buena mujer  es aquella que mantiene bien su hogar y satisfechos los deseos de su marido.
- La relación ideal es entre hombre y mujer ya que es complementaria, pero además si hay problemas en el hogar es culpa de la mujer, pues es ella quien vela por el bienestar de la familia.
- Para mantener a un hombre feliz las mujeres deben darle comida y sexo.
- La idea perfecta de familia es que un hombre fecunde a una mujer, porque así se procrea. En ese orden de ideas, ni la fecundación in vitro ni la adopción son buenas. 

Hay muchas cosas más, pero escuché menos de una hora de clase y no puedo más ¿cómo es posible que una sesión de 8 horas sea con este discurso? ¿cómo es posible que personas que saldrán a trabajar como orientadorxs de familia tengan clases como esta? ¿por qué mi compañera debe callarse para poder sacar esta materia adelante? ¿por qué la violentan de esta forma?
Que violencia simbólica tan pesada, tan amarga y tan descarada. 

Por otra parte, quiero aclarar que esta clase la da un padre y aunque yo sepa que no todas las religiones ni curas son así, esto solo despierta mucha ira y repudio hacia todo lo que tenga que ver con la religión. Pues ahorita solo pienso en toda la discriminación que promueven y me enoja ¿cómo es posible que un padre gane un sueldo pero no una monja? 

Entiendo muy bien que no está bien generalizar, que no todo se mueve bajo las mismas premisas pero es tanta mi ira que hoy solo haré eso. 

Lo único que calma mi ira es esta canción: 


Entiendo también lo violenta que puede llegar a ser esta canción y lo asumo. Pero es lo que siento el día de hoy. Me siento herida y me duele que mi compañera deba pasar por esto. 

Creo importante traer todo esto a colación, porque al final esto perjudica en todo sentido a las mujeres y a los cuerpos feminizados Traigo esta historia a este blog porque a veces me siento segura y fuerte en un seminario como este, pero después de esto me da miedo pensar cuantas personas están siendo violentadas y formadas con este enfoque. 

Definitivamente el mundo es un espacio muy peligroso para las mujeres, a propósito de ello grabé una parte de una serie (Bojack Horseman): 



Que dolor y que rabia...













viernes, 10 de julio de 2020

Co-ponencia Jaqueline Sánchez


Como ya he mencionado anteriormente, me disculpo nuevamente por hacer estos comentarios tan fuera de lugar... tan alejados en el tiempo en que se llevó a cabo la discusión, mi proceso ha sido algo lento debido a dificultades y estoy adelantándome en el trabajo de mis compañeras. Por eso, aunque la discusión ya se dio, aquí estoy procurando dar cuenta de mi perspectiva y leyendo el esfuerzo de mi compañera. 

He leído y analizado un par de veces la ponencia y en cada ocasión he podido entender un poco más y mejor los conceptos, la forma, el fondo y la estructura tanto de la misma como del texto que nos convoca. Debo ser sincera en que me he visto perdida en algunos momentos y he necesitado enfocar aún más mi atención para llegar a comprender lo mejor posible los planteamientos… ha de ser por mi inseguridad al leer. Pero algo positivo es que al leer a mis compañerxs empiezo a tener mayor claridad, eso me pasó.
Al observar el conjunto de aportes que tanto las autoras mencionados por Braidotti como ella misma han hecho al crecimiento y al fortalecimiento de la identidad femenina (o por lo menos a pensarla) pienso que el mayor poder que tenemos para lograr una plena consciencia de lo femenino es la discusión, el análisis y el crecimiento conceptual que permiten este tipo de ejercicios académicos y/o filosóficos. Desde luego hay un conjunto de conocimientos y experiencias acerca de muchos temas que debemos manejar para llegar a un punto de equilibrio entre las dualidades permanentes en el ser, tanto interno como social, y así lograr el completo desarrollo humano. No sé si ese desarrollo vaya de la mano con la plurisexualidad pero ciertamente tendrá un componente sexual (a menos que el avance tecnológico y el post humanismo se deshagan de ese aspecto del ser).
En primer lugar quiero destacar que al observar los enfoques conceptuales tanto de las autoras citadas como de la propia Braidotti, no me enfoco en la diferencia o en la controversia que pretende dar más peso o veracidad a uno o a otro argumento, pues pienso que inclinarme por una sola propuesta implicaría, de alguna manera, renunciar a las otras y puesto que estudio para aprender y crecer en conocimiento es más acertado, para mí, tener una perspectiva ecléctica, complementaria más que comparativa.

En cuanto a la importancia que tiene el radicalismo de la sexualidad femenina planteado a partir de Wittig donde se habla de la necesidad de redefinir la sexualidad de la mujer sacándola del concepto tradicional y de la obligación social de lo que es ser mujer, para convertirla en «lesbiana» una definición que rompe con la imposición patriarcal sobre la sexualidad femenina y que la empodera desde la subjetividad no condicionada de sus deseos, pienso que aunque esta línea de pensamiento está enmarcada en la básica controversia de los deseos, gustos o preferencias sexuales de los individuos (no solo de las mujeres) y aunque entra en la esfera de la lucha por los derechos de las minorías (que a menudo terminan siendo etiquetadas y más excluidas), también es un importantísimo avance en el despertar de la conciencia de lo que implica lo femenino, pues hace notar que hay personas decididamente enfocadas en tocar y replantear este tipo de conceptos y derechos que, en el caso de las mujeres, suelen estar vetados y sobre los cuales hay poquísimos espacios para opinar, investigar o socializar.
En ese sentido, también me agrada y pienso que es complementaria, la propuesta menos radical y más profunda de Braidotti, quien plantea un cambio partiendo de la comprensión de las diferencias y de las iniquidades que hacen de las mujeres un grupo social subyugado por la dinámica patriarcal de la sociedad para llegar a lograr, con base en ese empoderamiento y en ese conocimiento, el tan necesario cambio social. Claro que no es tan simple, ya que hay muchos factores que influyen en ese proceso y las dimensiones que se requieren para abordarlo traspasan la linealidad de lo cotidiano. Me resulta muy interesante ver a lo largo de la ponencia como para lograr la definición de lo femenino de forma subjetiva y libre de imposiciones sociales se hace necesario tocar aspectos tanto del componente psicológico como del componente social.

En mi opinión el paso por cada área del conocimiento que se requiere para comprender este tema y la profundidad/delicadeza con que se debe tratar cada parte hacen que la construcción, la deconstrucción y la reconstrucción de la subjetividad femenina y de los paradigmas de la sociedad sean lo más importante de esta actividad.
Para concluir quiero felicitar a la ponente y agradecerle por permitirnos leer su importante aporte.

Diario 5

En estos días, en donde la violencia contra las mujeres es más explícita, es inevitable sentirme herida ¿cómo no sentirlo propio?, ¿cómo no sentir miedo?, ¿cómo no sentir esta desesperanza? y sobre todo ¿cómo podría garantizarle seguridad a una niña... a una mujer? 

No entiendo cómo puede faltar sentido común en una persona para herir a otra.
Me parece irrazonable que se priorice el deseo de un hombre, de un viejo... de un ser inhumano.
Me parece ridículo que a pesar de tantos casos no cambie nada.
Me entristece que todo este tema de la violencia contra la mujer sea más un asunto mediático, pero en la vida real no hay dicha protección.
Me duele que se re-victimice a un ser que ya sufrió todo el dolor que puede haber en el mundo y que acosen a sus familias.

Todo me atraviesa, me absorbe y mutila. 
Pero lo que realmente me arranca el corazón es que una persona después de sufrir tanto, de aguantar un cuerpo externo y tener que recordarlo... se sienta culpable. 

Eso anterior lo pensaba por algo que leía: 


Quisiera ayudar a otras, caminar con ellas, llenarles el corazón y decirles eso: que ellas no son culpables, que todo está bien, que cada una es un mundo maravilloso, que... 

Esto me recuerda a un poema de Rosamaría Roffiel:


Quise ser hombre

Una vez quise ser hombre
para casarme con mi
hermana
que ya lleva tres divorcios.

Para amar a mis amigas
que en cada relación
mueren un poco.

Quise ser hombre
para fecundar sus vientres,
no de hijos, sino de poesía,
vino tinto, relojes parados,
unicornios azules.

Para decirle a Josefina
cuanto admiro su forma de
entregarse.

Para escribirle a Rosi
esas cartas que no llegan
nunca.

Llamar por teléfono a Pilar
que espera tantas tardes.

Llenar de caricias
prolongadas
el espacio de Beatriz,
que vive sola
y le tiene miedo a los
temblores.

Quise ser hombre,
para amarlas a todas y no
sentir más
el frío de sus lágrimas en
mi playera,
ni mirarlas apagarse,
ni presenciar sus funerales
en sus ataúdes de treinta
años.

Quise ser hombre
para invitarlas a volar el
periférico,
a bailar descalzas porque
el América
le ganó al Guadalajara,
para llevarlas del brazo
hasta una cama
donde no tengan que fingir
orgasmos.

Pero soy mujer y, aunque
puedo compartir con ellas la
poesía, escribirles cartas,
llamarlas por teléfono,
llenarlas de caricias
prolongadas,
volar el periférico,
bailar descalzas,
secar su llanto,
tocar su alma…

No es suficiente.

No les alcanza.

Porque, desde niñas,
aprendieron que los hombres 
son un premio al que hay que amar, 
sin importar si ellos las aman.


Así me siento constantemente, no podría describirlo de una mejor forma. 






Co-ponencia Juan David Contreras


Co-ponencia Juan David Contreras

Buen día, quiero disculparme por estar aquí tan tarde. No ha sido fácil ponerme al día, sin embargo, en eso ando. Por otro lado, me he sentido algo mal porque no quiero dejar la sensación de que no me importa qué tienen por decir mis compañerxs. Entonces estoy aquí tarde comentando, aunque ya se llevó el diálogo dejo mis apreciaciones.
Considero que la ponencia que nos presenta el compañero es de suma importancia para entender quién es y qué plantea la autora en referencia. Me entusiasma notar que en medio del tema que nos reúne y de los argumentos de Braidotti hay bastantes espacios para el análisis que a su vez requieren de investigación y análisis profundo, pues aunque ella tiene puntos de vista bastante sólidos basados en su conocimiento y en su experiencia, pienso que, para debatirlos de una forma constructiva, es necesario conocer también otras referencias complementarias a la autora.
Me han llamado la atención dos planteamientos que, a mi modo de ver, merecen un análisis que justifique o debata si merecen convertirse en premisas para adherirse filosóficamente a las ideas de la autora, de no hacerlo creo hablaría mal de mi capacidad argumentativa. Según dice el ponente, Braidotti señala que es desafiante pensar a través de procesos más que de conceptos, si vemos esta premisa como el necesario paso que debe darse para ampliar y avanzar en la creación de la identidad femenina desde todos sus componentes subjetivos, materiales y sociales, entonces estoy de acuerdo con esta, pero hago salvedad en que para mí es un prerrequisito conocer y pensar los conceptos antes de poder pensar en los procesos con todos sus flujos e interconexiones. El ponente refiere otra premisa de Braidotti, esta dice que no se trata de saber quiénes somos sino en qué queremos convertirnos en este caso. Con respeto quiero permitirme no estar completamente de acuerdo, pues considero que como sucedió con la primera premisa, esta también tiene prerrequisito, es decir que para determinar claramente a dónde queremos ir es obligatorio saber quiénes somos, sino estaremos dejando de lado la mitad del proceso.
Para romper con la estructura lineal del accionar hegemónico del pensamiento falocéntrico implantado en los individuos y en la sociedad, es necesario conocer plenamente esa estructura y a la par crear una nueva versión mejorada, eso implica construir nuevos esquemas y estrategias sobre los cimientos existentes para que así  se sostenga cada peldaño, de lo contrario debemos partir de cero y definir nuevamente conceptos para luego pensarlos y poder así convertirlos en procesos cognitivos aplicables a las dinámicas subjetivas y sociales ¿cuánto tiempo tomará eso?.

Alguien puede decir que mi planteamiento respecto al prerrequisito de la segunda premisa propone perpetuar la estructura social que existe e incluso que de hacerlo así no tendremos el cambio que queremos ver en el pensamiento y en las acciones humanas; quiero aclarar que esa sería una forma equivocada de interpretar mi análisis, pues al decir que lo importante no es quien eres sino para dónde vas, estás restando importancia a tu esencia para darla a tu objetivo, corriendo antes de aprender a caminar, y siendo así ¿vale la pena sacrificar o relegar el autoconocimiento para satisfacer un plan de acción?. Aún los nuevos modelos deben tener una estructura sino carecen de soporte filosófico y tarde o temprano colapsan, sino fijémonos en nuestra construcción  social que lleva miles de años creando la estructura que tenemos actualmente,  para que en el siglo XXI podamos implementar la apertura del pensamiento que implica la libertad de acción frente a la sexualidad femenina y el ser social, se requiere moldear lo que tenemos y adaptarlo a las condiciones cambiantes pero no partiendo de la nada o de la anarquía sino de la recreación conceptual, política y subjetiva de lo que necesitamos mejorar. Espero que este análisis de paso a un sano ejercicio de entendimiento de las premisas que, de Braidotti, hace mención tan acertadamente el ponente.

Gracias por leer y hasta pronto.

Diario 4


Diario 4

Hace como 7 años escuché esta canción, la canté hasta cansarme de ella, pero también disfruté la cara de desagrado de mi familia… les costaba decir algo al respecto. Era un lenguaje divertido: nadie decía nada, todos sospechaban y había algo de repulsión al respecto.

Sin embargo, generaba algo de miedo hablar de una canción, algo divertido para mí en aquel momento. 



¡Tendencia aberrante!
¡Crimen abominable!
¡Amor vergonzante!
¡Busto depravado!
¡Costumbre infamante!
¡Pasión ignominiosa!
¡Pecado nefando!
¡Vicio sodomita!
¡Acción contra natura!

Si los sexos: obtusos, transversales,
Si tangentes, paralelos, diagonales,
Si verticales o perpendiculares.
Unos son tales otros horizontales.

Si lesbianas, si gays, si bisexuales
Si transgeneros, travestis, transexuales
Hermafroditas, intersexos, asexuales
No se nos hizo ser heterosexuales.




Quisiera recuperarme un poco, ser más así hoy. Pero ahora la del miedo soy yo.